Pulsioxímetros

Los pulsioxímetros son aparatos que miden la saturación de oxígeno en sangre. Son pequeños, fiables (aunque menos que la técnica de la gasometría arterial o la espirometría) y poco invasivos.

El oxígeno viaja en la hemoglobina de la sangre y el pulsioxímetro, mediante fotoelectricidad, es capaz de detectar el porcentaje de oxígeno que viaja en la hemoglobina, pudiendo discernir entre la hemoglobina oxigenada y la no oxigenada (oxihemoglobina y desoxihemoglobina respectivamente), pues éstas se comportan de forma diferente ante la llegada de las luces roja e infraroja que emite el pulsioxímetro. Para ello se busca una parte del cuerpo translúcida, que permita el paso de ondas de luz roja e infraroja, siendo el más habitual el dedo índice de una mano, pero pudiendo ser utilizado en cualquier otro dedo o en el lóbulo de la oreja. Dependiendo del comportamiento de las diferentes luces, y que llegan al detector del aparato, éste es capaz de hallar el porcentaje de oxígeno en sangre mediante un complicado algoritmo de medición.

El pulsioxímetro, si bien no es el más exacto de todos los dispositivos de medición de oxígeno en sangre, sí es el más utilizado hoy en día. Su uso comenzó a principios de los años 80 y hoy en día es un habitual en hospitales y en hogares en los que hay personas con algún tipo de insuficiencia respiratoria.

Se utiliza cada vez con mayor frecuencia para conocer los valores de oxígeno en sangre en medicina deportiva y, especialmente, en pruebas de valoración funcional de los sistemas respiratorio y circulatorio. Muy utilizado es también en pacientes con efermedad pulmonar obstructiva crónica (por sus siglas EPOC), pues es una herramienta muy útil para, siempre bajo la supervisión de un doctor especializado, identificar crisis respiratorias a tiempo. ATENCIÓN: un pulsioxímetro no sustituye a la espirometría, y por tanto NO sirve como método único de diagnóstico y, por supuesto, SIEMPRE debe ser diagnosticado por un médico ESPECIALISTA. 

Otros usos se dan en casos de asma y de infecciones respiratorias agudas, como puede ser la neumonía. En estos casos el pulsioxímetro es muy útil para conocer el grado de de gravedad de la dolencia, permitiendo reaccionar lo antes posible en caso de bajadas significativas de los niveles de oxígeno en sangre y, por tanto, pudiendo evitar problemas ulteriores.

También en el caso de diagnóstico de apnea obstructiva del sueño es utilizado este dispositivo, pues aporta información de la saturación de oxígeno en sangre durante el sueño, información de incalculable valor para conocer la importancia de cada uno de los eventos de apnea, hipopnea y limitación de flujo que el paciente pueda sufrir por la noche y, por tanto, de enorme valor para el diagnóstico y prescripción del tratamiento de la apnea.

Una funcionalidad resultante de la funcionalidad principal del pulsioxímetro es la de placebo, entendida ésta como su capacidad de mantener al paciente relajado. En ocasiones algunos pacientes se sobreexcitan por pensar que están sufriendo una crisis respiratoria cuando en realidad su saturación es correcta. Una sobreexcitación puede conllevar un nivel de estrés para el cuerpo que le lleve a una crisis respiratoria real, la cual podría haber sido evitada si el paciente conoce su saturación y sabe que está dentro de los parámetros normales. Esta tranquilidad anima a algunos pacientes a llevar una vida más normal, les permite tener mayor autonomía y realizar sus ejercicios diarios con mayor libertad y seguridad.

En cuanto a los valores del pulsioxímetro, éste ofrece sus resultados en porcentajes. Es MUY IMPORTANTE que sea el médico especialista quien dé las instrucciones pertinentes a cada paciente de las acciones a llevar a cabo en función de su nivel de oxígeno en sangre. Como regla general, en adultos, se recomienda acudir al médico para monitorización con niveles por debajo del 95% y por encima del 90%. Con saturación inferior a 90% se recomienda ingreso en el hospital y tratamiento con oxigenoterapia. Con saturaciones por debajo del 80% se valora ventilación artificial del paciente. En niños se ha de acudir inmediatamente al doctor o al hospital más cercano cuando muestren niveles inferiores al 92% de saturación.

Insistimos: UTILIZAR EL PULSIOXÍMETRO SIEMPRE BAJO SUPERVISIÓN MÉDICA y siguiendo las instrucciones de un profesional, pues estos dispositivos TIENEN LIMITACIONES con respecto a otros dispositivos y procedimientos de diagnóstico más completos.